Un vistazo a La Sombra de la Traición

Cuando un viejo asesino soviético de la guerra fría vuelva a hacer de las suyas será hora de llamar al veterano Paul Shepherdson (Richard Gere) para que saque las castañas del fuego. A Paul Shepherdson le tocará hacer que se desvanezca… ‘La sombra de la traición’.




“Pide refuerzos o lo que te hayan enseñando en Quantico”.-Paul Shepherdson.







Crítica de La sombra de la traición.

Tenemos aquí entre manos una película “menor” en la ya amplia carrera de Richard Gere. Una película de “espías de andar por casa”… pero que, al mismo tiempo, también es una cinta que entretiene en sus casi 90 minutos de duración y que resulta cuanto menos “curiosa”. Y resulta “curiosa”, en tanto en cuanto, es de esos films que viene a romper con las “normas establecidas” de preservar el misterio de la identidad del “villano” hasta el final. Y es que aquí, en ‘La sombra de la traición’, la identidad de Cassius queda desvelada más o menos a los 30 minutos de metraje. En ese momento pensé que el resto del film sería directamente una chufla… pero vaya, el director Michael Brandt (guionista junto a Derek Haas de los films ‘Wanted’ y ‘El tren de las 3:10’) se las apañó para mantener el interés en el espectador… viendo como Cassius lucha por seguir ocultando su identidad al resto de protagonistas del film, al mismo tiempo que intenta colar la misma a otros personajes que van apareciendo en pantalla. Por lo menos, en mi caso, el interés por ver como terminaba todo se mantuvo hasta el final.




Entiendo que esta película no es una obra magna ni una cinta que yo personalmente vería varias veces. En mi parecer, y como manifesté en el párrafo anterior, estamos ante una cinta menor que entretiene lo suficiente en su primer visionado como para no rechazarla de pleno. Una película que no pasa a la historia ni del cine ni de la filmografía personal de Richard Gere (salvo que seas muy fan del galán de ‘Pretty Woman’), y es que, desvelados todos los misterios el tema pierde absolutamente todo el interés.







“Sólo es un viejo que cree que todavía estamos en la guerra fría”… Caza al espía.




Dos fueron los protagonistas principales de este thriller de espías: Richard Gere y Topher Grace. A su lado destacaron también Odette Annable y el veterano Martin Sheen que también consiguió algunos minutos en pantalla.




Richard Gere interpretó a Paul Shepherdson. Paul es un ex_agente de la CIA ya retirado que se dedica a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Es en ese momento cuando su viejo amigo Tom Highland lo reclama para que salde una deuda con el pasado de ambos y de la agencia.

La verdad que la carrera de Richard Gere hace ya bastante que va cuesta abajo y es que el tiempo y la edad no perdonan a casi nadie. A sus 67 años su último gran éxito se remonta al año 2004 cuando con ‘¿Bailamos?’ consiguió en taquilla algo más de 170 millones de dólares para un coste de 50. ‘La sombra de la traición’ tuvo una ridícula repercusión en los cines norteamericanos, siendo estrenada sólo en 45 salas. En el film, el actor nacido Philadelphia hizo un trabajo simplemente correcto (casi estropeado al final), y sin lucimientos innecesarios más allá de desenvolverse bastante bien en las pocas escenas de acción de la película.







El joven Topher Grace interpretó a Ben Geary. Ben es un agente de oficinas del FBI que sueña con pasar al trabajo de campo. Su tesis sobre Cassius le brindará la oportunidad que estaba buscando de pasar a la acción. Topher Grace intentó no desentonar ni sentirse intimidado por la presencia de Richard Gere como compañero y podemos decir que cumplió.

No me desagradó en demasía esta pareja de agentes en la que el respeto es la principal característica de su relación. Relación en la que no caben las típicas bromitas ni los graciosos molestos.







Cabe hacer referencia también, en esta crítica de La sombra de la traición, a Odette Annable que aquí dio vida a Nataly, la mujer de Ben. Su presencia en pantalla se justificó únicamente para dotar de familia al personaje de Ben y no convertirlo en un Mulder totalmente obsesionado por su trabajo. Finalmente, se dejó ver algunos minutos el veterano actor Martin Sheen como Tom Highland. Su tiempo (como el de su personaje en pantalla) ya pasó y este Tom Highland fue para él un mero papel para seguir “manteniéndose vivo” en la pantalla grande de cara al gran público. ¡Ah! y también tuvieron unos breves papeles los televisivos Stephen Moyer (serie ‘True Blood’ y ‘El Sicario de Dios’) y Stana Katia (serie ‘Castle’ y ‘The Spirit’).







En conclusión.

‘La sombra de la traición’ es una “película de espías” de “perfil bajo” e ideal para no estrujarse mucho el cerebro y para visionar especialmente una tarde lluviosa sin mucho más que hacer. A mi me resultó curiosa, y la verdad, y pese a mis malas impresiones y reticencias iniciales hacia el film, lo cierto es que me entretuvo lo suficiente para considerarla aceptable. Además, sale Richard Gere que, queramos que no, es de esos actores que todavía a día de hoy conserva presencia en pantalla.




Curiosidades.




Richard Gere contaba con el mismo agente que Michael Brandt y Derek Haas como representante y esa fue una de las razones por las que aceptó el papel de Paul Shepherdson en este film.

Topher Grace con fama de rechazar muchos papeles aceptó el papel del agente Ben Geary porque así podría trabajar con Richard Gere del que es admirador.

En vez de utilizar los monumentos y lugares más característicos de Washington D.C., los realizadores decidieron mostrar en ‘La sombra de la traición’ el lado más turbio de y sucio de la capital.

“El miedo es una gran arma para cualquier político”.







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